Inscripción al correo calambur@calambur.cl
Fechas: jueves de 18:00 a 20:00 hrs. noviembre y diciembre 2023.
Valor: 50.000 CLp por participante.
Clases Vía ZOOM
Inscripción al correo: calambur@calambur.cl
Fechas: jueves de 18:00 a 20:00 hrs. junio y julio 2024.
Valor: 50.000 CLP por participante.
Clases Vía ZOOM.
Estimular la escritura de la memoria familiar y desarrollar narrativa de episodios bien estructurados.
1. La escritura creativa a partir de las memorias familiares.
2. Estructura de la narración del pasado.
3. Elementos provocadores de la memoria familiar.
4. La escritura y reescritura. Edición final.
15 personas mayores de 18 años con disponibilidad para trabajar en plataforma zoom una vez por semana durante 2 meses.
8 sesiones de 2 horas cronológicas cada vez.
Juana Lorena Campos Bustos.
Editora del Libro Soy el hijo del Rey del Agua (2021)
Escritora de Teresita dedos verdes (2015)
Escribir memorias es una tarea profundamente personal y enriquecedora que permite a una persona reflexionar sobre su vida y compartir sus experiencias con los demás. Para empezar, es importante seleccionar los momentos más significativos de la vida que uno desea narrar. Estos pueden incluir eventos felices, desafíos superados, lecciones aprendidas y relaciones importantes. Al organizar estos recuerdos, es útil crear un esquema o una línea de tiempo para tener una visión clara de cómo se desarrollará la narrativa.
El segundo paso es darle vida a esos recuerdos a través de descripciones vívidas y detalles específicos. En lugar de simplemente decir "fui a la universidad", se puede describir cómo se sentía el primer día de clases, el ambiente del campus, las amistades formadas y las dificultades enfrentadas. Estas descripciones no solo hacen la lectura más interesante, sino que también ayudan al lector a conectar emocionalmente con la historia.
Finalmente, al escribir memorias, es crucial ser honesto y auténtico. No se trata de presentar una versión idealizada de uno mismo, sino de compartir la verdad de las experiencias vividas, con sus altibajos. La autenticidad permite que las memorias resuenen con los lectores y les ofrezcan una visión genuina de la vida del autor. Además, es importante recordar que uno tiene el control sobre qué compartir y cómo hacerlo; algunas experiencias pueden ser demasiado personales o dolorosas para incluir, y está bien omitirlas o tratarlas con delicadeza. Escribir memorias puede ser un viaje emocional, pero también es una oportunidad para el crecimiento y la conexión con otros.
Las memorias familiares son tesoros invaluables que nos conectan con nuestras raíces y con las personas que amamos. Estos recuerdos, que pueden ser tanto alegres como dolorosos, forman parte esencial de nuestra identidad y nos ayudan a comprender quiénes somos y de dónde venimos. Las historias de abuelos, padres y hermanos se transmiten de generación en generación, enriqueciendo nuestro conocimiento del pasado y fortaleciendo los lazos familiares. A menudo, estas memorias se guardan en fotografías, cartas, diarios y relatos orales, que se convierten en preciados legados para las futuras generaciones.
Además de ser una fuente de identidad, las memorias familiares también tienen el poder de enseñarnos valiosas lecciones de vida. Las experiencias de nuestros antepasados, sus triunfos y desafíos, nos ofrecen una perspectiva única sobre la resiliencia, el amor y la solidaridad. Recordar cómo nuestros abuelos superaron tiempos difíciles o cómo nuestros padres se enfrentaron a obstáculos puede inspirarnos a seguir adelante y a valorar los momentos presentes. Estas historias nos enseñan que, a pesar de las adversidades, la unión y el apoyo familiar son fundamentales para superar cualquier dificultad.
Preservar las memorias familiares es una tarea importante que requiere dedicación y cuidado. Es fundamental tomar el tiempo para escuchar y documentar las historias de nuestros mayores, ya que ellos son los guardianes de un pasado que de otro modo podría perderse. Crear álbumes de fotos, escribir biografías familiares o incluso grabar conversaciones son formas efectivas de mantener vivos estos recuerdos. Al hacerlo, no solo honramos a nuestros antepasados, sino que también construimos un puente emocional que une a las diferentes generaciones de nuestra familia, creando un sentido de pertenencia y continuidad que perdura a lo largo del tiempo.